A punto de entrar en la Fase 2 de la desescalada en casi toda España, echamos la vista atrás y tomamos nota de lo aprendido, para no repetir errores en el futuro.
Vemos todo lo que hemos hecho, las cosas que han cambiado y las que han de cambiar y todo el trabajo que queda por hacer y, si algo nos queda claro, es que todas las crisis llevan aparejada una superación, un cambio y cosas positivas.
Y aunque son tiempos difíciles para la sociedad tanto a nivel económico como de salud, queremos tener ilusión y ver el lado agradable de las cosas, aunque a veces cueste, y ser agradecidos con los que han peleado y siguen peleando para que todo lo que se ha hundido se reconstruya.
La pandemia del coronavirus nos ha situado en un escenario en el que la búsqueda del bien común se ha convertido en una prioridad global, por encima de las necesidades individuales, nos ha hecho menos egoístas y más cercanos con el prójimo. Si tu vecino no puede ir a comprar, has ido tú. Ahora sabes que tienes vecinos.
El confinamiento nos ha regalado la oportunidad de valorar y recolocar nuestra escala de valores, nuestras prioridades. Quedarnos en casa y bajar el ritmo de estrés al que vivimos sometidos, nos ha hecho volver a cuidar de nosotros, valorar la salud y lo que es más importante, la familia. Hemos vuelto a jugar juntos, a dedicarles el tiempo que merecen.
A nivel global, se han registrado caídas significativas en los niveles de contaminación. Se respira mejor debido a la reducida emisión de dióxido de nitrógeno en una actividad industrial reducida y a los escasos desplazamientos, nuestros mares están más limpios y ha mejorado la calidad del agua, nuestras ciudades son más sanas y los animales han vuelto a ocupar el lugar que les pertenece.
A las empresas nos ha tocado enfocar nuestras estrategias con otra visión, incluso en algunos casos reinventarnos. Explorar nuevos mercados y nuevos clientes. Igualmente hemos adoptado medidas de higiene, nuevas maneras de trabajar en el día a día sin el contacto al que estamos acostumbrados. Teletrabajo, cita previa, videollamadas, firmas digitales, visitas virtuales… son métodos de trabajo que han llegado para quedarse y seguramente, nos facilitarán el día a día.
Y con la vista puesta en el futuro, en uno mejor, desde URBEM S.A. queremos lanzar un mensaje de ánimo a toda la sociedad, y sobretodo, dar las gracias a nuestro equipo, del cual nos sentimos enormemente orgullosos. Todos juntos saldremos reforzados de esta situación.