Los precios de las viviendas, ya sean de obra nueva o de segunda mano, varían dependiendo de muchos factores. Algunos de ellos el comprador no puede alterarlos a su voluntad, pero otros sí.
Es posible que haya cosas a las que el comprador no esté dispuesto a renunciar, pero cuando llega el momento de “hacer números” y las cuentas no cuadran, hay que revisar “los imprescindibles” de esa lista.
Tanto si la vivienda es de obra nueva como vivienda usada, existen elementos que hacen que el precio de la vivienda aumente. Vamos a ver algunos de ellos:
- Piscina y zonas comunes: si el edificio cuenta con zonas de recreo, piscina, gimnasio etc… su precio aumentará en torno al 15%, además de contar con el mantenimiento de dichas instalaciones.
- Si necesitamos garaje/trastero el precio será un 5% mínimo más caro.
- Elegir un piso completamente exterior frente a otro que no lo sea, puede subir un 20% el presupuesto.
- Si queremos disfrutar de una terraza, el precio de nuestra vivienda aumentará un 10%.
- Y por último, la ubicación. Hasta un 20% de diferencia de los barrios más caros de las ciudades a los municipios colindantes.
En este extremo, vivir en un municipio cercano a la ciudad, con todas las ventajas que ello aporta, nos dará un respiro al bolsillo también.
Tenemos ejemplo en URBEM SANTA GEMMA, en PATERNA. Este municipio cuenta con 70.000 habitantes. Entre otros servicios, cuenta con:
- 10 paradas de metro en el término municipal y línea de autobús municipal
- Conexión directa con autopistas MADRID-BARCELONA-ALICANTE-CASTELLÓN.
- Oferta educativa: campus universitario, 2 colegios privados, 4 institutos, 8 colegios concertados, 8 escuelas infantiles, 8 colegios públicos…
- 5 centros de salud
- Hospital Arnau Vilanova ( Valencia) a 5 km…
Por todo ello, es una opción más que buena para adquirir una vivienda si no quiere renunciar a la comodidad que brinda vivir en una ciudad.
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