CONSEJOS PARA AMUEBLAR Y DECORAR TU NUEVO HOGAR

La ilusión más común después de tener las llaves de ese nuevo hogar que tanto has deseado y esperado es amueblarlo y decorarlo. Si lo haces poco a poco y de forma meditada, disfrutarás más de esta experiencia tan ilusionante.

Te dejamos algunos consejos muy útiles para no arrepentirte de las compras que hagas:

Lo más importante de todo es medir bien el espacio y las estancias una vez estés en la vivienda. Muchas veces nos guiamos por planos o proyectos que pueden variar, sin tener en cuenta aspectos que nos van a afectar en la distribución de los muebles, como el espacio de apertura de puertas, el sitio que necesitamos para pasar o para sentarnos a la mesa.

Igualmente, antes de comenzar a amueblar tu vivienda, inspecciona bien las instalaciones y localiza las tomas de agua y electricidad de la casa, ya que, saber dónde se encuentran te ayudará a ubicar el sitio perfecto para cada mueble dentro de la vivienda, adaptando las medidas de los muebles a los espacios disponibles. 

Sucede más veces de las que pensamos que el sofá que tanto sueñas queda demasiado grande en tu salón o que en ese mueble de comedor tan bonito, la televisión queda fuera del sitio perfecto para verla.

Igualmente la luz  juega un papel muy importante a la hora de distribuir los muebles con la finalidad de no obstaculizar el paso de la luz natural. Si tenemos una terraza o balcón, la orientación marcará mucho dónde colocaremos los muebles.

Otro buen consejo y al que el tiempo le da la razón, es comprar los muebles poco a poco. No es aconsejable amueblar la vivienda entera, sobre todo si hay estancias que, por el momento, van a quedar vacías o no sabes a qué vas a destinar. Lo que hoy es un despacho, mañana puede ser una habitación de invitados o un gimnasio.  A lo largo de los años siempre apetece incorporar cosas nuevas o renovar otras y si hemos llenado la casa al completo, quizás quede demasiado recargada.

Debes empezar por comprar lo básico y necesario para poder vivir: la mesa y sillas, un sofá, la cama… y el resto de piezas, e ir eligiendo poco a poco el resto. Si tienes muebles de otra vivienda anterior, incluso prestados, ¡úsalos! El tiempo que los utilices es tiempo para poder ahorrar y decidir con más calma tu próxima compra.

Con la decoración sucede algo parecido: vas viendo objetos de decoración que te encantan (esas velas, cojines, lámparas…) que se compran más por capricho que por necesidad, pero es preferible comprar lo básico, tal y como hemos comentado con los muebles, así no acabarás acumulando cosas inservibles o que acabes regalando porque con la decoración final no coordinan.

Además, como resumen de todo lo dicho anteriormente, decorar y amueblar tu nuevo hogar poco a poco te permitirá tomar decisiones más meditadas y acertadas, planificar los gastos poco a poco y optar a comprar muebles y complementos más actuales.

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